COOPERACIÓN EN KABALA, SIERRA LEONA
En mayo de 2024 viajamos a Sierra Leona. Este proyecto nace mucho antes en comunicación con Escuelas Wara Wara y el responsable de lo que hacen allí Coco Kamara. El objetivo ser parte de la construcción de cuatro aulas en la secundaria de Kabala. Como siempre nos pusimos el mono de ciclistas y decidimos ir desde Lungi hasta Kabala en bici. Esta vez eramos cinco y más adelante os contaré en una entrada ese viaje. Tras superar varios problemas iniciales con el equipaje el 1 de mayo nos poníamos en marcha. nos quedaban ocho etapas bajo un so, abrasador, 500km y muchos caminos con gente maravillosa. Uno de los viajes más bonitos que hemos hecho.
El 8 de mayo llegábamos a Kabala cansados pero muy felices. Las bicis como siempre las donamos, esta vez fue a los niños y niñas de Kasansa, uno de los pueblos que visitamos en nuestra estancia y donde inauguramos un pozo. Varios días más tarde ya las estaban usando para ir a la escuela, objetivo conseguido!
Durante los días que estuvo el grupo al completo allí, Coco nos enseñó la labor que realizan en terreno. Llevan más de quince años construyendo y arreglando escuelas y pozos. Dos herramientas indispensables para el crecimiento de un país, la educación y el agua!! Abajo podréis ver los vídeos de esos dos días. Comprobaréis lo emocionante que es ver que el esfuerzo realizado para recaudar ese dinero tiene una repercusión enorme en los proyectos. La forma en la que celebran una escuela, un pozo te dimensiona la importancia de esas cosas y lo difícil que puede ser construirlas. Lo que aquí parece normal y fácil, en realidad no lo es y hay que ponerlo en el valor que se merece.
Visitamos varios pueblos, escuelas, pozos, puentes y siempre era una fiesta. Una experiencia maravillosa gracias a nuestro anfitrión. Aquí podéis ver la entrada de Escuelas Wara Wara de nuestra visita.
Cuando el resto del grupo regresó, me quedé una semana más con Coco, para grabar su proyecto, conocerlo de primera mano y crecer a todos los niveles. Coco es una fuente de inspiración y un ejemplo. Además de visitar más pueblos, poder sentirme parte de la cultura, el remate final fue que mi cumple lo celebramos en Makasa, un pueblo alejado, con el deseo de tener una escuelita en el futuro y donde muchos de los niños nunca habían visto una película. Coco llevó el proyector, puso en marcha el Rey León y comenzó la magia. Gran experiencia para rematar el viaje.
Durante esos días además impartimos cinco cursos de RCP a profesores, sanitarios, obreros y disfrutamos de cada uno.
Muchas gracias a Coco principalmente, pero también al padre Antonio, a las Sisters de Lungi, Lunsar y Mile 91, a los obreros, a los profesores y a los niños, sin todos ellos esta experiencia no habría sido la misma.
