En pleno viaje por Marruecos, haciendo kilómetros por Kenia, mi amigo Itxaro me manda un audio en el que su hijo Victor había roto su hucha para dar su dinero a los niños de Kenia. Aquel gesto me dio energías para seguir pedaleando hasta final de viaje. El otro día fui a casa de Itxaro porque Victor en su carta a los reyes había escrito que le trajeran lo que quisieran que el ya tenía de todo. En ese sobre había dinero para mi nuevo proyecto y él estaba feliz de dármelo. Historias así dan sentido a todos los esfuerzos. Muchas gracias Victor, muchas gracias Itxaro por ser un ejemplo para tus hijos.