El primer año de Y os lo cuento, con el proyecto de Pedaleando, el primer objetivo era sensibilizar sobre la situación de los refugiados y que la gente supiera de sus situación. Otro objetivo era el de tratar de recaudar algo de dinero para tres ongs.
Al final de 2016 y gracias a las aportaciones de donantes, ongs, ayuntamientos, conseguí 10000€ para AHNA, Zaporeak y Help Na. Aquella experiencia de colaborar con otros para que sigan ayudando, me motivó para crear esta asociación y buscar proyectos personales a los que ayudar.
El año 2017 estuve en Haití, Kenia y México. En Haiti la aportación fue de las pocas charlas que había dado hasta marzo sobre mi viaje con los refugiados. Llevé 1000€ a las monjas con las que vivimos quince días para el centro pediátrico y las escuelas a las que atendían. Tengo que montar el vídeo de la experiencia que viví allá para mostrarlo en colegios y que vean su realidad y quieran ayudarles.
Con un tema menos de vanguardia como el de los refugiados, la recaudación fue más complicada y las donaciones durante el año fueron escasas y mi esfuerzo se centró en dar charlas en colegios, donde me daban aportaciones para el orfanato de Mfangano. También el mercadillo solidario de Aranguren me donó el dinero conseguido. Otra vía fue gracias a un taller de Yoga con Marta Onieva y otro de biodanza con Nelia en Tafalla. Con todo eso llevé 2500€ a Mfangano en dinero y 200€ en herramientas.
Después me fuí a México con 1000€ donados por el ayuntamiento de Tafalla para alimentos. Y dos maletas de medicamentos donados por la Asociación retina de Navarra.
El remate del año vino de la mano de una persona que quiere mantenerse en el anonimato y que tras el artículo del periódico sobre mi experiencia en Kenia, decidió donar otros 2500€ para el proyecto de la Asociación Índigo.
Con lo que el resultado de 2017 se tradujo en 1000€ para Haití, otros 1200€ para México y 5200€ para Mfangano. Estoy muy contento con las aportaciones recibidas y las actividades organizadas. Gracias a todo ello, pudimos dar un empujón a proyectos sencillos, pero que necesitan mucha ayuda.
Este año necesitaré vuestra ayuda para un proyecto en Zambia, otro en Guatemala y sensiblizar sobre el síndrome de Dravet. Ya estoy en contacto con los tres y están muy ilusionados.