Este año la pandemia global nos ha impedido acudir a los proyectos programados. A pesar de ello hemos querido mantener nuestro compromiso con el proyecto al que ibamos a ir en julio. En concreto ibamos al corregimiento de Guabito en la provincia de Bocas del Toro. Allí los agustinos recoletos llevan uno de los muchos proyectos que hacen por el mundo, Brasil, Colombia, Perú, Sierra Leona… El tío de Itxaro, un miembro de la ong, lleva 40 años cooperando con las sociedades indígenas de allí. Tras escuchar las necesidades, decidímos ir allí este año, pero no ha podido ser.
El proyecto consiste en construir tres aulas con varias funciones:
- Mejorar el día a día y el futuro de buena parte del pueblo, ya que este proyecto ayudará a niños, mujeres y adolescentes.
- Construcción de tres aulas polivalentes de 6×5 m2 para dar 100 desayunos al día a niños con desnutrición.
- Ofrecer cursos de formación de oficios para mujeres en riesgo de exclusión social.
- Cursos de formación técnica a jóvenes, que por los escasos recursos de sus familias, no pueden estudiar.
- Instalación de ordenadores para ayudar a estos segmentos de población en el acceso a la informática.
Uno de los pilares de la ong es trabajar en la educación y no queríamos que la pandemia frenara nuestra aportación. Nos hubiera gustado participar de ella, poder entrar en contacto y mostraros la realidad allá, pero prima su construcción. Ya llegará el día que podamos ir y ver el resultado final.
A parte del dinero que recaudamos con las charlas y actividades hasta la llegada de la covid, le sumamos la aportación de los ayuntamientos de Aranguren y Unzué. En total 6000€ que van para ayudar en la construcción.
Debido a la pandemia, aún no se ha empezado la construcción de las aulas, pero me han mandado una foto actual, con ganas de subir dentro de un tiempo el resultado final.
