Cuando estuvimos en Colombia, mientras Sheila daba talleres de educación sexual en los colegios de Pijao, yo grababa como una mujer, Mónica Florez, luchaba por hacer de ese pueblo en el Quindío un lugar mejor, sostenible, ecológico. También conocí a Martina, una alemana que lo dejó todo para plantar café orgánico en la montaña. Ella nos acogió en su finca de la montaña durante unos días para mostrarnos el proceso y grabarlo. Aquel documental se perdió entero y ahora estamos en proceso de recuperar los archivos para poder contarlo de nuevo.
Mientras tanto os dejo con un reportaje que ha salido de Martina. Más adelante os presentaré a Mónica, un ejemplo de lucha.